Cerrad los ojos. Imaginaos cualquier informativo, o cualquier programa de radio. Ahora, saltad a una hora en punto. ¿Qué es lo que dicen? Aquí, en España, además de la hora en la península, nos dicen la hora en las Canarias. Y es que el archipiélago Canario tiene una hora menos que el resto del país. ¿Es esto lógico? Desde este blog nos lo preguntamos, e investigando, hemos llegado a la conclusión de que no. Y además, no nos contentamos con esta negación, sino que pretendemos demostrar con datos y fechas que no tiene ninguna lógica que en Canarias sea una hora menos, o lo que es lo mismo, que en la península sea una hora más. Y es que detrás de los malos hábitos en el sueño de los españoles puede haber el capricho de un solo hombre.
¿Puede ser esto verdad?¿Puede el capricho de un solo hombre cambiar los hábitos de casi 46 millones de personas en la actualidad? A esta respuesta tenemos que contestar con un sí rotundo, pero tiene lógica. Si has gobernado el país durante 40 años con mano de hierro, haciendo y deshaciendo a voluntad después de ganar una guerra civil, es posible. En efecto, el hombre caprichoso al que nos referimos se llama Francisco Franco Bahamonde, dictador español desde el 1939 (año en que acabó la Guerra Civil Española) hasta 1975, año de su muerte.
Un buen día de 1943, Franco se levantó y, viendo que sus amigos alemanes e italianos (hablamos, por supuesto, de la Alemania nazi de Hitler y la Italia fascista de Mussolini) iban ganando una
guerra (que más adelante se conoció como Segunda Guerra Mundial), decidió que quería tener la misma hora que ellos. Así pues, y sólo en la península, adelantó el reloj una hora, igualando su horario con el de Italia y Alemania, y diferenciándose así de Portugal, Marruecos o Inglaterra. Cabe decir que el problema no es sólo del régimen franquista, ya que el PSOE, que era el partido en el gobierno en 1982, instauró que durante el verano se añadiera al reloj otra hora, por lo que el desfase español durante 6 meses es de dos horas.
Si miramos en un mapa de husos horarios y cogemos, por ejemplo, Santiago de Compostela, y trazamos una línea más o menos perpendicular a estos husos horarios, nos damos cuenta que en esta ciudad gallega y Sarajevo, capital de Bosnia Herzegovina, separadas por casi 2200 kilómetros, es la misma hora. Es decir, que a las 8 de la mañana en Santiago de Compostela no ha salido aún el Sol, pero en Sarajevo hace ya dos horas que es de día.
¿Y qué tiene que ver esto con las costumbres españolas? Muy fácil. Desde Europa, se nos obliga a levantarnos a las 7 de la mañana para irnos a trabajar a las 8, y así ser "más europeos". Pero cómo costumbre española, la hora de la comida está establecida pasadas las dos de la tarde, llegando incluso a rebasar las tres. ¿Y la cena? Para la hora de la cena, nos hemos ido ya a las 9 de la noche pasadas, llegando casi casi a las 10. Si restáramos la hora que se añadió en 1943, comeríamos a la una y cenaríamos sobre las 8. ¿Verdad que os parece temprano? Pues es a la hora que se comía y se cenaba hace 70 años, y de echo es a la hora que se sigue comiendo y cenando, el único problema es que nos levantamos igual que el resto de europeos, y esto nos lleva a los españoles a un desajuste horario importante.
Pero ya se sabe, "Spain is different".
Os habéis confundido bien en el año o bien en el partido político gobernante: el PSOE ganó sus primeras elecciones el 28 de octubre de 1982.
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