Es común en nuestra sociedad que no estén permitidas las mascotas en según qué establecimientos. Últimamente también está prohibido fumar en casi todos los establecimientos existentes (por lo menos aquí, en España). También se nos prohíbe comer, beber, hacer fotos con flash, etc. Y, últimamente, los niños parece ser que no son bien recibidos en todos los sitios.
Y así llegamos a la curiosidad de hoy: nos plantamos en Firhall, un pueblo en el que están prohíbidas infinitud de cosas, incluso tener niños. Pero hablemos de lo que sí está permitido : se puede tener un perro por família, pero sólo uno. Sin embargo, no se pueden tener ni patos, ni conejos, ni niños.
No es que encontremos equivalentes a los niños con las mascotas, es que en este pueblo se prima la tranquilidad, y esto no siempre es posible cuando hay niños pequeños de por medio. De hecho, ni siquiera se aceptan parejas jóvenes, pues has de tener más de 45 años para poder comprar una casa en este bello pueblecito de Escocia.
La verdad es que pensándolo bien, no es nada extraño. Firnhall se creó hace 8 años con la intención de ser un lugar de tranquilidad y paz para aquellas personas adultas que quieren pasar allí su vejez.
El ingeniero jubilado Jimmy Greig, residente de este pueblo, dice que no se fijó en las prohibiciones para comprarlo, sino en "las casas, el precio, la accesibilidad y la cercanía del aeropuerto, además de en el campo de golf y los múltiples sitios para hacer deporte".
El pueblo se hizo famoso en la televisión inglesa cuando se supieron estas prohibiciones, llegando a decir de él que era "el pueblo de los ogros que odian a los niños", nada más lejos de la realidad, ya que lo que ofrece este pueblo es paz y serenidad. De todas formas, las visitas si que están permitidas, así que los nietos pueden ir a ver a los abuelos siempre que quieran.
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