Tras dos días desaparecido, los dueños del pequeño Max, de tres años, y que llevaba desaparecido dos días, vieron con asombro como el gatito tenía una flecha atravesando su cabeza. Algún desalmado le disparó con un arco el proyectil, que atravesó la cabeza del felino.
Todo esto pasó en la localidad de Santa Cruz, en el estado de Carolina del Norte, en Estados Unidos. El gato, sin mucha preocupación, se metió en la casa de sus dueños como si tal cosa y fue derecho a por su plato de comida, como si fuera la cosa más normal del mundo.
Sus dueños, de inmediato, se lo llevaron al hospital para que fuera atendido, y esa misma noche fue operado de urgencia y con anestesia. El médico que lo operó dijo a los medios que la flecha penetró en el cráneo del animal por una oreja y salió por el otro lado sin dañar el cerebro. Por suerte para Max, esta experiencia no tendrá consecuencias graves para él, y no le dejará secuelas físicas.La policía busca al desalmado que disparó la flecha contra el felino, y aunque aún no hay sospechosos, una oficina de control animal trabaja a destajo para encontrar al culpable.
Max se recupera en su casa y si no fuera por los dos agujeros que luce a ambos lados de la cabeza nadie diría que hace poco fue atravesado por una flecha.
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